Los comienzos de El Mareo - de todo un poquito

Hola ! Mi nombre es Noelia Macchi.
Empece con el tejido casi por casualidad; como una cuestion terapéutica; "automedicada".
Siempre me gustaron las manualidades, con cualquier tipo de materiales y técnicas (bordados, tejidos, pintura, etc). Todo de manera autodidacta. Algo se me ocurria en la cabeza y buscaba la manera de plasmarlo. A veces el producto final quedaba bien y otras veces terminaba en el tacho....ja. De todas maneras seguro algo habia aprendido.
Desde el 2005 venía haciendo talleres de joyeria, pero es una actividad que demanda mucho tiempo, dedicacion y concentracion. Casi ninguna de estas cosas tenia. Pero mi mente y mi cuerpo me reclamaba, a gritos, hacer alguna actividad manual, algo creativo. Asi fue como comencé con el tejido a crochet.
Para ese momento trabajaba en una oficina, que entre horario de trabajo y viaje, pasaba doce horas ocupada. El resto era para descansar o para intentar desconectarme del trabajo, para poder estar bien con mi familia. A esto hay que agregarle dos hermosos, pero inquietos hijos, pequeños. Si había algo que no sobraba definitivamente era el tiempo.
Asi fue que empece a replantearme qué queria hacer realmente, porque el trabajo de oficina me estaba "comiendo la vida" y no me hacía feliz.
Hasta que, luego de elaborarlo largamente y de hacer muchas cuentas (muchas, porque encima soy Licenciada en Finanzas) decidi dejar el trabajo en relación de dependencia, para dedicarme 100% a lo que realmente me gusta: a crear. Algo ya estaba haciendo, pero se me abría un campo enorme para explorar, para aprender, para mejorar.
Con el tiempo se me fueron ocurriendo algunas cosas para hacer en tejido al crochet y así fui armando la marca "El Mareo - de todo un poquito", cuya esencia es hacer objetos novedosos con materiales que se usan habitualmente, y realizar productos que generen placer simplemente al verlos, sentirlos, tocarlos o por qué no, por tenerlos. Que transmitan alegría, felicidad.
Cada pieza es única, ya que no hay modo que salgan dos iguales. Me gusta usar lanas rústicas o bien suaves, y de colores muy vivos.
Y bueno, hasta acá, ésta es la historia. Es una historia breve aun, porque esto recién empieza. Pero si hay algo que sobra, es energía.
Gracias a todos los que me vienen acompañando en este proyecto personal, con su palabra de aliento, su "me gusta" en facebook, o su crítica constructiva. Todo vale y sirve si es de buena onda.
Noe